Alonso y Vettel. Vía formulaf1.es |
Imparable. Así está Vettel, que ya ha dejado visto para
sentencia el campeonato con su aplastante victoria. El dominio del alemán ha
sido incontestable a pesar de contar, a priori, con el coche menos propicio.
Pero entre la maña del piloto y las maravillas del señor Newey, han demostrado
que este año no hay circuito ni condiciones que se les resista. Quién lo iba a
decir cuando al principio las cosas no empezaban con buen pie. En la salida,
Alonso dejaba a todos boquiabiertos con una salida “marca de la casa”, sin
deslizar, colocándose detrás de Hamilton y emparejándose con él, llegando a
pisar la hierba. Apurada de frenada en la primera variante y el español se
ponía primero ante la alegría de los tifosi, que rugían al ver tal demostración
de pilotaje. Pero la salida no estuvo exenta de problemas, todos causados por
los monoplazas de HRT cuyo fin de semana es para olvidar. En primer lugar, al
apagarse el semáforo, el coche de Ricciardo se quedaba parado en la salida. Por
otro lugar, durante la salida, Liuzzi se veía presionado y encajonado por
Kovalainen, pisaba la hierba una primera vez y controlaba el coche, pero a la
segunda perdía la trasera del monoplaza e impactaba contra Rosberg y Petrov que
ya estaban negociando la primera variante. Todo esto provocó la salida del SC.
Una vez relanzada la carrera, se veía cómo Vettel presionaba
a Alonso y dejaba claro que la primera posición poco le iba a durar al
asturiano. A la salida de la primera variante, el alemán se pegaba a la trasera
del Ferrari y salía por el exterior. Alonso no cedía y Vettel no aflojaba hasta
el punto de poner dos de sus ruedas sobre la hierba, algo que Vettel reprochó
más tarde al asturiano. Finalmente, en la frenada, Alonso apuraba más pero
Vettel cogía el interior y le adelantaba. Desde ese momento, su carrera estuvo
libre de sustos y se dedicó a imponer un ritmo infernal que nadie pudo seguir.
Por otro lado, Alonso intentaba escaparse del grupo
perseguidor, formado por Schumacher, que había adelantado a Hamilton, el propio
Hamilton y Button, que les seguía de cerca.
La carrera de Hamilton estuvo muy condicionada por este
hecho. Perdió valioso tiempo detrás del heptacampeón, intentando adelantarle
por un lado y por otro mientras Schumacher se defendía al borde de la
ilegalidad. Entre tanto jaleo, Button llegó, se aprovechó de un error de
Hamilton y lo adelantó a él y a Schumacher, poniendo rumbo a por la segunda
plaza.
Para cuando Hamilton consiguió desembarazarse del alemán, la
carrera ya estaba muy avanzada. Empujó hasta el final para poder adelantar a
Alonso, y con una vuelta más le hubiera bastado, pero finalmente acabó cuarto.
Curva peraltada del antiguo circuito de Monza |
Por su parte, Button, después de adelantar al de Mercedes y
a su compañero de equipo, se enfrascó en su lucha por la segunda plaza, que se
disputaba con Alonso. El español pudo defenderse con los neumáticos blandos,
pero cuando paró a poner los medios, su ritmo volvió a ser tan mediocre como en
Spa, algo incomprensible dadas las altas temperaturas de Monza. Button llegó y
le adelantó, relegándole a la tercera plaza, la cual pudo conservar in extremis
para alegría de los aficionados italianos.
Carrera para olvidar de Webber que protagonizó el primer
abandono de un Red Bull en todo lo que llevamos de temporada. Tras el
relanzamiento de la carrera, el australiano se ponía a rebufo de Massa en la
recta principal. Al negociar la segunda curva de la primera chicane, Webber
impactaba contra Massa, perdiendo el alerón que se atascaba en los bajos del
coche y haciendo trompear a Massa con la consiguiente pérdida de posiciones.
Webber no tuvo más remedio que dirigirse a la calle de boxes y dar toda la
vuelta en unas condiciones delicadas. Pero al llegar a la Parabólica, el
australiano frenaba demasiado tarde, teniendo en cuenta que iba sin alerón, y
se iba recto dejando su coche en la gravilla.
Y por último, mencionar la gran carrera de Alguersuari y
Senna. El catalán aprovechaba el incidente en la salida para avanzar una gran
cantidad de posiciones y, después, con un gran ritmo de carrera, finalizar en
una estupenda séptima posición, el primero de los que puntuó por detrás de los
grandes. Senna, por su parte, luchó y peleó con Buemi y acabó por llevarse la
novena posición, consiguiendo que su legendario apellido volviera a puntuar.
Alonso dedica el podio a los aficionados. Vía as.com |
Así pues, ya sólo queda esperar el momento en el que Vettel se convierta en el piloto más joven en ser bicampeón del mundo, un honor y una leyenda que se pueden forjar ya en la próxima carrera.
Resultados aquí.
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